DIARIO DE UN PIE ZAMBO - "Llegamos a los seis meses"
En primer lugar quiero pedir perdón, porque prometí contar la evolución de Javier a través del blog, pero la vida no me da para más, no consigo sacar tiempo. Aun así hoy toca hacer un resumen, vamos a echar la vista atrás y hacer balance de esta aventura que comenzó hace seis meses.
Y aquí sigo, día a día con este pie derecho que me tiene loca (de amor), ni un solo día de descanso hasta los cuatro meses, y a partir de ahí solo paramos el fin de semana; aunque tengo que contaros que su papá ha aprendido a hacerle el vendaje, para que el tratamiento no cese (todo un reto, superado con creces). Javier sigue llevando su vendaje y férula 23 horas al día, con una hora de descanso que aprovechamos para el tratamiento.
Poquito a poco el borde externo del pie ha pasado de curvo a recto, el pliegue del medio pie casi ha desaparecido y el del talón ha mejorado muchísimo. El dedo gordito, que siempre va quedándose atrás, ya se va adelantando… todo genial. Ya llevamos nueve férulas y cuatro plantillas diferentes. Pero nos queda la batalla más dura, corregir el equino (pie de puntilla). Ahora mismo estamos en 90º de corrección, que no está nada mal, pero tenemos que seguir ganando para poder evitar la cirugía.
(Progresión de las férulas de Javier)
Esta semana hemos estado en revisión de traumatología; no estaba su médico, el Dr. Constantino, y le revisó otra traumatóloga. Después de cuatro meses estabamos impacientes por conocer la opinión de él sobre la evolución y nos encontramos con una doctora que nunca lo había visto, además no conocía el Método Funcional Francés. Incluso llegó a decir a las estudiantes que estaban de prácticas que debía de ser una malformación postural por lo que no habia necesitado yesos. Le explicamos que no ha llevado yesos porque optamos por el tratamiento de fisioterapia, le contamos en que consiste este método y le confirmamos que el pie de Javier es un pie zambo congénito (para nada algo postural). Finalmente su valoración fue muy positiva: ¡por el momento se descarta la cirugía y seguimos trabajando durante cuatro meses más!
Ahora se avecinan cambios, Javier ya se voltea y pronto empezará a arrastrarse, así que para evitar interferir en su desarrollo motor, pasamos a férula corta durante el día (por debajo de la rodilla) y la larga solo para dormir.
Este tratamiento está siendo un gran reto profesional para mí, pero también personal, ya que cuando hay una relación sentimental con un paciente a veces dudas de tu objetividad y tienes mucho más miedo a equivocarte. De echo, antes de que naciera Javier, una doctora me recomendó no unir lo personal con lo profesional, dejar a otros hacerse cargo del tratamiento. Hoy solo puedo decir que cada día me alegro más de no haberle hecho caso. ¡A seguir trabando!
(Pie de Javier al nacer)
(Pie de Javier actualmente)
Los que habéis seguido el blog anteriormente habréis notado que esta no es la dirección habitual, pero tenemos web nueva con un blog propio y ¡estaba deseando estrenarlo! Al inicio del post está el enlace del blog anterior, por si alguien quiere verlo.
Además, podeis echarle un vistazo a la nueva web, esperamos que os guste.
